La Calidad de Vida que tenemos, depende en buena medida de la calidad de lo que entregamos o aportamos a la vida misma. Si queremos que nuestra vida cambie, es necesario cambiar la forma en que la vivimos, el sentido que le damos a la misma, cambiar nuestra percepción hacia ella, el significado de nuestra propia existencia, buscar satisfactores reales, vivir y actuar acorde con nuestro propósito de vida y no actuar solamente en función del dinero, porque mas allá de los bienes materiales está el propósito de nuestra existencia, el valor real de nuestra propia vida.
Llegamos a este mundo sin nada y sin nada nos iremos, eso debemos tenerlo muy presente, esto no quiere decir que por ello debamos vivir conformes, sin aspiraciones, con la pobreza o la condición de carencia; se trata de buscar la felicidad real, que es precisamente la que no se compra con dinero. Esa felicidad y satisfacción se logra mediante el servicio, servir a los demás, ayudar desde el corazón y sentirnos alegres de aportar con humildad, ya que al aportar vamos elevando la vida de los demás, llevando nuestra propia vida a dimensiones insospechadas; el dinero viene como consecuencia.
Para el logro de este propósito es necesario cambiar la manera en que percibimos la vida, la interpretación que le damos a cada acontecimiento es importante, sacar de nuestras malas experiencias lo bueno y no dejar nunca de aprender de ellas.
Es como tener un vaso con agua a la mitad ¿CÓMO LO VERÍAS TU?
¿Medio lleno o medio vació? El vaso es el mismo, el agua es la misma; lo que cambia es el sentido de tu percepción, la forma en que lo vives, de manera positiva o negativa.
Al aplicar el servicio dentro de nuestro propósito en la vida, estamos añadiéndonos un significado mas: La Unidad, vernos como parte de un todo y no como seres separados dentro del mundo y el universo mismo. Saber que al ayudar a una persona no solo estamos ayudando a una en si, sino que también nos estamos ayudando a nosotros mismos y con ello, estamos ayudando a la humanidad misma.
Aplicar estos actos de bondad en nuestra vida, tales como:
- Ayuda a quien lo necesite, a quien te lo pida.
- Alimenta relaciones que te ayuden a motivar este propósito.
- Explora y explota todas tus capacidades, tu creatividad, tu energía, tu disciplina y todos tus dones para este fin.
El servicio es nuestro propósito de vida, hay muchas maneras de servir, busca la que más te llene de satisfacción, aquella que puedas realizar enteramente con amor, no con fines de figuración o de calmar tu conciencia y mucho menos por buscar que sobresalir del resto, no hay que caer en la mala costumbre de copiar lo que otro hace para alimentar nuestro ego, eso no es servicio, por favor no lo hagas, solo causaras decepción por ti mismo y reprobación por los demás.
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El servicio enaltese y entregarlo fortalece el alma.